Pues nada, que le ha dado a la gente de la oficina por esconderme las figuritas del Belén...
Que no es que yo sea muy religiosa, la verdad, pero el Belén lo compró una compañera que ya no trabaja con nosotros, y me parece un bonito recuerdo. El Belén es feo de cagarse, si, pero oye, todo el mundo sabe que lo compró Montse en un chino!
El caso es que las figuritas desaparecían. Incluso la bola de cristal que hace de cabeza de angel. Han pasado por el "museo", por unas cajas que tenemos en recepción, han estado en el marco de la puerta, incluso en la papelera! Dejaron ahí al Chus con la esperanza de que no lo encontrara y se fuera a la basura de verdad. No tienen verguenza!
La medida de seguridad adoptada ha sido poner las figuritas bajo llave antes de irme por la tarde y sacarlas por la mañana. Yo por mi Belén MA-TO.
Pero poco han tardado en encontrar otra manera de putearme... El viernes por la mañana llegaron los lotes de Navidad (YUPIIIII) y algunos se entretuvieron en colocarlos al lado de mi mesa, para que no pudiera acceder a ella sin mover los 17 lotes. A todo esto, los culpables estaban tranquilamente desayunando en el bar. Pero tengo que decir que después uno de ellos se disculpó ya que la intención de la broma era putearme y luego ayudarme a mover el tinglado.
Tengo que decir que originalidad no les sobra precisamente, a ver con qué me sorprenden la proxima vez...
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